
En el centro, compartimos con la familia la labor educativa, completando y ampliando sus experiencias e inquietudes mediante una orientación personal con la psicopedagoga, en las que se les asesora unificando criterios y se les aporta, si es necesario, pautas y un seguimiento personalizado.
Además, la psicopedagoga evalúa el desarrollo madurativo de los niños y de la adquisición de los hábitos para, a final de curso, entregar a las familias de los niños que se marchan al colegio el informe con las observaciones recogidas a lo largo del curso.